Cómo ha evolucionado la instalación de riego.
De los trucos caseros y poco eficaces a las herramientas más prácticas que te permiten ahorrar tiempo y dinero
Desde los años 50, cuando aparecieron los primeros goteros, hasta hoy, las técnicas empleadas a la hora de confeccionar los ramales de riego han sido muy diferentes y han ido variando según el país o zona geográfica.
El instalador sabe que una parte importante de los distintos materiales que utilizará en su montaje no se comportará de la misma manera a todas horas debido a las dificultades que se plantean con las bajas temperaturas. En muchos casos, esta situación va a ser clave a la hora de finalizar su montaje en los tiempos esperados.
El inconveniente de las bajas temperaturas es, con frecuencia, uno de los factores que repercuten directamente en los costes de montaje. Esta dificultad aparece sobre todo a la hora de utilizar los diferentes accesorios que se necesitan para la realización de enlaces, derivaciones, perforaciones, procesos que están relacionados directamente con la confección de los ramales. Los métodos utilizados para salir del paso ante estos inconvenientes producidos por el comportamiento de los materiales a bajas temperaturas suelen ser realmente curiosos.
En el caso de la obtención de ramales de tubería de polietileno, por ejemplo, de diámetro 16mm, cuando se va conectar la tubería a la derivación, una de las técnicas utilizadas es la de llevar un recipiente de metal y un soplete para mantener el agua caliente y así poder ablandar el extremo de la tubería sumergiéndolo en él. En otros casos, algunos operarios han realizado la misma operación calentando el extremo de la manguera que queremos insertar directamente con la llama del soplete. Esta técnica es aún menos aconsejable que la anterior por la facilidad que existe de calentar más de lo necesario. Esto suele dar pie a las fugas.
Lo más habitual es esperar a comenzar la instalación a la hora del día que ofrezca una temperatura adecuada para que los materiales se hayan calentado, lo que conlleva pérdida de tiempo. Y, en los casos más extremos, se han hecho montajes en los que utilizan la salida del aire de tubo de escape de los vehículos para calentar los extremos de las tuberías y poder realizar las conexiones.
Hay una larga lista de diferentes métodos caseros, peligrosos y poco efectivos para resolver la gran variedad de inconvenientes con los que el instalador se encuentra a la hora de crear una red de riego localizado.
Esta problemática del trabajo en el campo ha sido lo que ha dado pie a una empresa como Prakor, originada gracias a una estrecha relación con el sector agrícola y, muy directamente, con el riego localizado. El resultado ha sido la creación de una línea de máquinas y herramientas manuales que consiguen hacer más eficientes las horas de trabajo en todos los procesos.
Con estas herramientas hemos conseguido, por un lado, que en la instalación de riego ya no tengamos que estar condicionados por horarios ni limitados por las bajas temperaturas. Y, por otro lado, hemos apostado por buscar siempre la mayor simplicidad mecánica en nuestros diseños para ofrecer unas herramientas con gran fiabilidad operativa en todos los terrenos donde puedan ser utilizadas.
Otro de nuestros objetivos ha sido el ofrecer un mayor rendimiento económico, que se ha conseguido gracias a la reducción en los tiempos de instalación y la reducción de posteriores fugas de agua, originadas normalmente por una manipulación ineficiente o por cansancio de los operarios.
Las herramientas para la instalación de riego PRAKOR son una novedad que ha tenido una enorme acogida y el mejor de los reconocimientos por el público del sector. Hasta ahora, los agricultores se sentían impotentes ante la total inexistencia de alternativas que pudieran dar solución a los duros inconvenientes con los que se encontraban a diario en sus labores de instalación de riego por goteo. Las herramientas y la maquinaria de Prakor responden a esta necesidad latente en el mercado.