Riego por goteo en la vid
Analizamos cómo calcular las necesidades hídricas de un sistema de riego por goteo en un viñedo, teniendo en cuenta las aportaciones de la lluvia y otros factores para obtener una cosecha óptima.
Cuáles son las necesidades hídricas de un viñedo
El cultivo de la vid es uno de los que menos exigencias hídricas tiene. Una vid sobreviviría con unos 300 mm de agua a lo largo de todo su ciclo vegetativo, ya sea aportada con agua de lluvia o mediante algún sistema de riego externo.
La cantidad de agua que necesita un viñedo depende de una serie de factores:
- Variedad de la uva
- Tipo de suelo: un suelo arcilloso almacena más agua que uno arenoso.
- Evaporación y Transpiración: los puntos clave aquí son la temperatura, luz, tipo de suelo y disposición de la planta.
- Densidad de plantación: dependiendo de la cantidad de terreno disponible para cada planta, esta dispondrá de una cantidad de agua procedente del suelo.
- Fertilización: la falta de nutrientes minerales limita en algunos casos la conductividad hídrica hacia las raíces.
- Sistema de conducción del viñedo: aumentan sus exigencias si el viñedo se encuentra bajo un sistema de conducción extendido y muy productivo.
La distribución de las necesidades hídricas varían a lo largo del ciclo de la vid, y no se reparten de uniformemente a lo largo de su ciclo vegetativo.
Porcentualmente, las dos mayores partidas de agua se producen entre el envero- caída de la hoja, y el cuajado y el envero, aproximadamente un 44% para cada una de estas etapas. En menor proporción, consume un 10% en brotación y cuajado, y un 2% durante el reposo invernal.
Cuáles son los efectos del estrés hídrico en la vid
El riego contribuye a evitar los efectos producidos por la ausencia de agua y la falta de fertilizante. El principal efecto del riego es el aumento de la producción, lo que afecta a la calidad de los vinos.
Hay que tener cuidado con el momento del riego ya que no siempre es bueno, por ejemplo durante la fase de envero a vendimia.
Cuando el aporte de agua de la lluvia no es suficiente es cuando debe apoyarse en riegos externos que garanticen, al menos, la supervivencia de la planta. Si la planta sufre estrés en alguna de sus fases sus manifestaciones externas son distintas, afectando a la producción y calidad del vino.
Los efectos del estrés hídrico son distintos según las fases de crecimiento:
- Brotación: en el desborre se consigue una brotación irregular con pocas flores y pámpanos cortos.
- Floración: una carencia de agua en la floración provoca una disminución del cuajado, con bayas pequeñas.
- Cuajado: después de la floración la falta de agua provoca un escaso desarrollo en el follaje y en cosecha; si el estrés es severo se puede incluso producir un retraso en la maduración. Es importante que en esta fase no exista déficit hídrico, ya que si existe reducirá considerablemente la cosecha y el área foliar.
- Envero: si se reduce el área foliar provoca una disminución en el desarrollo y calidad de las bayas, así como en la aclimatación de la cepa, lo que provoca un aumento en la susceptibilidad a las heladas otoñales y bajas temperaturas del invierno.
- Vendimia: una falta de agua en la vendimia provoca la senescencia y caída prematura de las hojas, y un adelanto en el agostamiento de los tallos. Después de la vendimia la escasez de agua puede conducir a la reducción de reservas de carbohidratos y nitrógeno en las partes perennes.
Cuáles son los efectos del exceso de agua en la vid
Al igual que la falta de agua en la vid puede producir efectos dañinos, el exceso de riego o lluvia tiene también consecuencias:
- En el momento del desborre se puede producir falta de oxígeno debido al encharcamiento, exteriorizado en brotes cortos, hojas amarilleadas e incluso la muerte del brote.
- A largo plazo, se acaba retrasando tanto el envero como el inicio de la maduración. El exceso de humedad en el momento de la floración provoca exceso de vigor en los pámpanos causando deficiencias en el cuajado y provocando el corrimiento.
- Después del envero, el exceso de humedad hace que aumente el tamaño de la uva, pero con una menor concentración de azúcar y más elevada de ácidos.
Desde Prakor ofrecemos herramientas agrícolas para la instalación y automatización de sistemas de riego por goteo en viñedos, evitando así los efectos nocivos de falta o exceso de riego. Una de las máquinas es el perforador-conector Bee, la manera más rápida y precisa de colocar de goteros de cualquier marca y modelo en mangueras de polietileno.
Cálculo para sistema de riego por goteo en viñedo
El riego por goteo permite un adecuado ajuste de las cantidades de agua y fertilizantes a las necesidades de los cultivos, estas necesidades son detectadas por los técnicos basadas en “ El cálculo de Necesidades hídricas de la vid”. Se trata del método propuesto por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que tiene su base en la publicación Evapotranspiración del cultivo.
El procedimiento estima las necesidades hídricas dependiendo de:
- Las variables climatológicas que determinan la demanda evapotranspiración de referencia (ETo).
- Un factor ligado al cultivo, denominado coeficiente del cultivo (Kc).
De este modo, las necesidades hídricas o evapotranspiración del cultivo (ETc) se calculan como:
ETc = ETo * Kc
En la expresión anterior, hay que considerar:
- El efecto de la lluvia, en el caso de que ésta se produzca.
- La cantidad de lluvia que efectivamente es aprovechada por un cultivo aunque es un valor muy difícil de parametrizar.
Se han tenido en cuenta, por tanto, modelos sencillos de estimación de la Precipitación Efectiva (Pef) para el cálculo de las Necesidades de Riego Netas.
NRN= ETc – Pef
A partir de aquí, las Necesidades Brutas de Riego se obtienen teniendo en cuenta la Eficiencia de la Instalación y, en su caso, la Fracción de Lavado cuando haya que compensar con el manejo del riego.
La ETo y Precipitación se obtiene partir de la información proporcionada por las estaciones meteorológicas integradas en la Red SIAR.
En cuanto al Kc, se han recopilado e incorporado en el módulo de cálculo de necesidades de agua los coeficientes de los cultivos más representativos. Dichos coeficientes bien son fruto de trabajos publicados por diferentes centros de investigación agraria nacionales o resultan de planes de experimentación desarrollados en el IVIA durante los últimos años.
De este modo, esta metodología permite obtener una estimación bastante precisa de las necesidades de riego de la mayoría de especies cultivadas en nuestro territorio.